GMC M-12

GMG M-12 155 mm

En junio de 1941, el -US Army Ordnance Department- inició los trabajos de
desarrollo de un cañón autopropulsado sobr
e el chasis del carro medio M3.

Las piezas elegidas fueron el cañón d 155mm 1918 M1  el francés M1917 155 GPF, que indistintamente se montaron en la parte posterior del chasis, lo que obligó a reubicar el motor en el centro del vehículo y a instalar una pala trasera tras comprobarse el enorme retroceso de estas piezas. Este prototipo fue oficialmente designado como T6
En marzo de 1942, después de diversas pruebas y modificaciones, el prototipo se aceptó para el servicio recibiendo la denominación de -55mm Gun Motor Carriage M12- iniciándose la construcción de unos 100 vehículos que estuvieron listos un año más tarde, aunque permanecieron en depósito hasta 1944, cuando con vistas al desembarco de Normandía y para unificar los componentes, se sustituyeron en 75 de ellos los bogies antiguos por los del M4.
El M12, que sirvió para equipar seis batallones de artillería (nos.557, 558, 981, 987, 989 y 991), demostró ser un arma bastante efectiva al emplearse contra fortificaciones y contra los carros alemanes Tiger y Panther. Su dotación la componían 12 hombres, repartidos a partes iguales entre el vehículo y el transporte de munición M-30; un M12 sin cañón ni pala que tenía una capacidad de carga de 40 proyectiles, si bien se podían transportar otros 10 en el vehículo.

Por lo demás, y aunque en algunos ejemplares se instalo una ametralladora Cal.50 para tiro antiaéreo, el M12 carecía de armamento defensivo, ya que la pieza estaba proyectada para bombardeos a larga distancia, siendo su alcance de 13 kilómetros. La planta motriz, un motor radial Continental R975 de 400 cv refrigerado por aire, confería al vehículo una velocidad máxima de 38 km/h en carretera y de 20 km/h en otros terrenos. Su autonomía era de 225 kilómetros.
Al término de la Segunda Guerra Mundial los M 12 fueron declarados obsoletos y retirados de servicio.

 MONTAJE

La primera impresión que me llevé al abrir la caja de este reciente kit de Academy a escala 1/35, fue la de encontrarme ante un modelo de calidad, ya que su nivel de detalles es elevado y el despliegue de piezas impresionante. Sin embargo, al comenzar a montarlo, detecté algunas imperfecciones tales como holguras en ciertos encajes y la presencia en lugares muy visibles de las características marcas circulares producidas por los expulsores de los moldes. Pero estos inconvenientes, por otra parte muy comunes, no afectan para nada al aspecto del modelo una vez acabado siempre y cuando sean corregidos.
Actualmente está en auge la doctrina denominada por algunos como «hiperrealismo pictórico», que defiende la preponderancia del trabajo de pintura y considera el montaje y detallado de las maquetas como algo secundario. Por ello, en los concursos y exposiciones se suelen ver muchos vehículos militares correcta- mente pintados (otros no tanto), pero con grandes fallos de montaje, lo que devalúa el valor intrínseco de una maqueta. En mi opinión, esto es error de concepto. No debemos olvidar que una maqueta es una reproducción a escala de una máquina real, de ahí que resulte igual de importante el trabajo de montaje y detallado como el de pintura para conseguir una pieza de alta calidad artística y que al mismo tiempo sea un fiel reflejo de la realidad.
Para concluir este apartado sólo me resta señalar que utilicé el foto- grabado de Eduard específico para el M12, los proyectiles de 155mm de Verlinden y las cadenas de metal blanco comercializadas por Friulmodel (ver cuadro de materiales). 

 PINTURA

En origen, el color U.S. Olive Drab o pardo oliva se conseguía al mezclar pintura negra con un imprimador antioxidante de color anaranjado, aunque el tono podía variar enormemente dependiendo de las proporciones de la mezcla, de la calidad de los pigmentos, de la partida de pintura entregada por el fabricante, o de si el imprimador tendía más al rojo que al naranja o al amarillo.
Los vehículos recién pintados eran de color verde oscuro, ligeramente grisáceo o amarronado según los casos, mientras que en otros predominaba un verde oliva más claro. Con el paso del tiempo, y como consecuencia de la acción de los rayos solares y de los agentes meteorológicos, el color se degradaba y aclaraba tendiendo hacia el verde grisáceo, verde amarillento o caqui, entre otros tonos. Así pues, no existe una pauta concreta a la hora de hacer la mezcla para el color pardo oliva, pues como acabamos de comprobar había muchas variaciones.
Para el caso concreto del vehículo que nos ocupa se han mezclado diferentes colores en las siguientes proporciones: 40% de verde oscuro, 40% de pardo ojiva, y una mezcla a partes iguales a base de verde amarillo, verde oliva, amarillo oscuro y verde naval japonés para el 20% restante, todo ello aerografiado en varias capas finas por todas las superficies hasta cubrirlas completamente (ver cuadro de colores).
Con el fin de imitar el aspecto degradado de la pintura de un M12 operativo desde julio hasta octubre de 1944, aerografié color ante muy diluido y ligeramente ensuciado con un poco del color base. A continuación aclaré todas las superficies, excepto las zonas más hendidas para evitar un exceso de monotonía cromática. También aerografié los bajos y el tren de rodaje con una mezcla de ante y tierra para simular una capa de polvo adherida a estas zonas.
Seguidamente recorté con una cuchilla nueva el exceso de película soporte de las calcas, aplicando después con aerógrafo un barniz sobre las superficies donde debían ir ubicadas. Una vez adaptadas con Micro Sol, las pulvericé con barniz brillante primero, y con barniz mate después. De esta forma se consigue que la película de las calcomanías quede completamente disimulada.
El vehículo que ilustra estas páginas perteneció al Batallón de Artillería de Campaña 991, una unidad que estaba vinculada a los Washington Greys, por lo que el fondo de los escudos no era blanco, sino de color gris claro. Para solucionar este detalle retoqué las calcomanías con un pincel muy fino. Las estrellas son transferibles de Verlinden, que he fijado al vehículo siguiendo el mismo procedimiento seguido en la maqueta del M-20 (ver EuroModelismo Nº105, págs. 14 a 21).
En la parte inferior del casco, en el piso antideslizante y el espolón, apliqué un par de manos a pincel seco, utilizando para ello pintura de color madera y, después. de color tierra, con lo que se consigue un tono muy parecido al del barro que cubre casi por completo el pardo oliva. Seguidamente, continuando con el proceso de ensuciado, quise crear la sensación de varias capas de suciedad acumuladas, lo que conseguí mediante varios lavados generales aplicados con diversos colores acrílicos terrosos y grisáceos, aunque tuve que controlar que el pigmento se concentrase más en unas áreas que en otras para que la variedad de tonos resultase evidente. Las concentraciones y chorreras de agua sucia se han conseguido con una mezcla muy disuelta de negro y marrón distribuida con un pincel fino y mucho tiento. La última fase del pro- ceso de ensuciado la ejecuté con varios colores al óleo, fundiéndolos en pequeñas cantidades por todas las superficies, con lo que la maqueta ganó en naturalidad. Durante todo este proceso, a la hora de imitar el efecto que genera el agua de lluvia sobre la suciedad, he tenido en cuenta que sobre las superficies planas del blindaje se producirían manchas difusas, mientras que en las verticales se formarían lo que vulgarmente se denomina como –chorretones-. Asimismo he tenido en cuenta los arañazos, que se han realizado en color óxido.
Una vez secos los óleos, perfilé todos los detalles con una mezcla de negro y marrón pulverizada con aerógrafo, dando a continuación un lavado en los bajos con esta misma mezcla para oscurecerlos. Después, y antes de imitar algunos desconchones oxidados con una combinación de naranja y negro, aclaré ligeramente los relieves de la estructura superior del casco con una mezcla de esmaltes de color verde beige, verde hierba y caqui dril aplicada a pincel seco, si bien para los relieves de la estructura inferior y del tren utilicé un acrílico de color tierra.
Finalmente aerografié toda la maqueta con barniz mate, simulando después el efecto del acero pulido por el roce en ciertas zonas con una mezcla de esmaltes gris acero y plata, dando con ello por concluida la decoración del modelo.

Diorama 

Nuestro M-12 está situado históricamente en Francia durante los meses de septiembre-octubre de 1944. El verano ha secado mucho la tierra y tras varias semanas han caído algunas lluvias, aunque el terreno todavía está suficientemente duro como para que las huellas de los vehículos no queden profundamente marcadas. La hierba aparece rala y pisoteada pero los matojos y arbustos del fondo muestran todo su esplendor. 

En el diorama pretendemos dar una idea del proceso, relativamente complejo, de cargar un cañón de gran calibre. Por un lado tenemos los proyectiles y por otro las espoletas. Una vez colocadas en los proyectiles estos se ponían a su vez en un arnés y dos hombres se encargaban de situarlo en la entrada de la recámara, en línea. Otros dos hombres lo empujaban con el atacador hasta el tope y después se colocaba el saco de propelente a base de cordita, procediéndose entonces al cierre y disparo de la pieza. Alrededor del vehículo se sitúan los contenedores de propelente ya vacíos. En el remolque de transporte se acumulan los contenedores aún sin utilizar, en tanto que el vehículo de apoyo ha ido a recoger más munición.
Este sencillo terreno se ha modelado sobre una base gruesa de corcho, espolvoreando arena y piedrecillas finas sobre una capa de cola blanca disuelta en agua hasta conseguir la textura adecuada. Después de dejar secando durante unos días la pasta de modelar, se aerografió color amarillo desierto hasta cubrir todas las superficies, para acto seguido agregar luces con color ante. La textura se resaltó a pincel seco con una mezcla de colores tierra y beige, distribuidos en diversas proporciones, quedando concluido este proceso con una serie de lavados selectivos de distintos tonos de óleos. La vegetación se ha fijado con pegamento de contacto, colocando los distintos tipos de plantas siempre de mayor a menor, concluyendo por la hierba más fina pegada con cola blanca disuelta en agua. Para unificar el conjunto y eliminar el brillo tan poco real de la hierba sintética, se aerografiaron los colores verde-amarillo y verde mate muy diluidos en alcohol metílico.