miércoles, 24 de abril de 2013

SICILIA 1943



SICILIA 1943 – La Escapada
Tras la desastrosa campaña de Túnez, el ejército alemán se vio obligado a abandonar definitivamente el norte de Africa, salvando a través del mar el máximo de material posible en la cercana isla de Sicilia.
Sin embargo el avance aliado no terminaría aquí, ya que muy pronto las tropas aijadas desembarcaron en el sur de Sicilia, avanzando rápidamente y obligando de nuevo a las fuerzas del Eje a retroceder.
Mientras unas pocas unidades italianas y alemanas intentaban detener el rápido avance, el ejército del Reich hizo de nuevo un gran esfuerzo para evacuar la mayor cantidad posible de material hacia la península italiana a través del estrecho de Messina. A pesar de los pocos medios y la presión continua aliada los alemanes consiguieron trasladar más de 10.000 vehículos, aunque sólo 50 de ellos eran carros de combate. Entre todo este material se encontraban muchos veteranos de Africa. que ya habían conseguido anteriormente escapar de Túnez. Durante la evacuación se dio especial prioridad a los vehículos difíciles de ser reemplazados, caso del Famo; su gran robustez y fuerza lo hacían insustituible.
El semioruga Famo de esta historia es uno de esos supervivientes del norte de Africa, ahora a la espera de ser evacuado nuevamente. Ante la incertidumbre de saber si va a conseguirlo por segunda vez, se encuentra apartado en un camino secundario para no llamar la atención, bajo el abrasador sol siciliano.


LA MAQUETA
El protagonista del artículo es una de las últimas maquetas de Tamiya. Al sacar al mercado este vehículo, la marca japonesa ha hecho realidad el sueño de muchos maquetistas. Se trata de una pieza muy deseada y su calidad es excelente. Es un vehículo de gran tamaño, por lo que su despiece resulta considerable. El modelo, tal y como sale de la caja, ya resulta una obra maestra. Suminist’ incluso unas cadenas de montaje eslabL a eslabón, al estilo de las que produce Modelkasten.
Hoy día no hay maqueta que no disponga de su fotograbado a juego, y así muy oportunamente la marca polaca Aber lanzó al mercado dos set de fotograbado para superdetallar el Famo. Su adqusición no es obligatoria a la hora de conseguirse un buen acabado, aunque recomendable. La primera referencia (ref.35-093) incluye las piezas básicas como sujecciones de herramientas, detalles del motor, asas, etc. La segunda (ref.35-094) incluye además un parabrisas nuevo y la estructura para el techo plegable de la cabina, así como otros detalles secundarios.

FASE DE MONTAJE: MEJORAS
La maqueta, tal y como viene, no presenta ningún problema serio de montaje ya que sus piezas están muy bien moldeadas y casi todas encajan perfectamente. El kit también suministra el motor, que si bien tiene bastante detalle requiere un extenso superdetallado si queremos dejar-
a la vista. Para ello el fotograbado de oer trae muchas piezas extra, aunque es recomendable recurrir a la documentación gráfica adicional como la que aporta el monográfico de la serie Nuts and Bolts (ver bibliografía).
Otra zona susceptible de mejorar es el salpicadero. Para este caso el fotograbado de Aber incluye dos salpicaderos alternativos, correspondientes al modelo inicial y a otro más tardío, que es el que yo utilizo.
Sin embargo, la parte en la que más trabajo he invertido es la realización de las lonas. Para la de la cabina he utilizado la estructura en fotograbado de Aber, que una vez montada es plegable como en el vehículo real, aunque ello resulta de poca utilidad a no ser que se utilice una tela flexible la cual resultaría poco realística a esta escala. Por lo tanto para imitar la lona he recurrido a mi técnica de aplanar una porción de masilla; técnica ya descrita en el artículo dedicado al camión ruso Ural 4320 (ver Euro Modelismo n993). La principal ventaja que ofrece la masilla es que se adapta perfectamente a todas las formas, quedando completamente rígida una vez seca, facilitando así su decoración. No pego la estructura con la lona a la cabina para facilitar la posterior pintura del interior. La lona de la caja de carga también está hecha con masilla, aunque aquí he usado las varillas que trae la propia maqueta, mientras que las fijaciones laterales proceden del fotograbado de Aber.
Debido al gran tamaño del conjunto recomiendo no pegar la caja y la cabina al chásis hasta que esté completamente decorado.












FASE DE PINTURA
Me planteo el trabajo partiendo de la base de que nuestro protagonista es un vehículo pintado originalmente en gris, y que fue posteriormente repintado en arena para el frente africano. El color arena sólo aparece en las partes exteriores, mientras que el interior y el chasis mantienen el gris de origen. El uso y el desgaste han provocado desconchones en el exterior que dejan ver su color original.
Para dar el tono base utilizo esmaltes Super Enamel de Humbrol, los cuales, y al contrario de la gama antigua de esta marca, proporcionan un acabado muy fino y transcurridas 24 horas de secado serán completamente resistentes a todo tipo de tratamientos posteriores. Además siempre añado un 20 o 30% de barniz para dar a la pintura una terminación ligeramente satinada que confiere al vehículo un aspecto metálico muy real.
Comienzo pintando el interior con gris hierro 92 (matt iron grey). Este será también el color que utilizaré para reproducir los posteriores desconchones en el exterior. Después procedo a pintar los detalles del salpicadero y los asientos, estos últimos en color cuero oscuro ligeramente aclarado en los bordes. Para imitar el desgaste del cuero utilizo la técnica del pincel seco, pasando el pincel sobre las superficies y arrugas con marrón madera 110 (matt natural wood).
A continuación doy un lavado general por los interiores usando el color base oscurecido con negro. Finalmente aplico unas aguadas por el suelo y las paredes interiores para imitar la suciedad, dando el toque final con un poco de pastel sobre los asientos para simular el polvo. Antes de proceder a la decoración de los exteriores del vehículo hay que enmascarar bien todo el interior. El tono general en arena de los exteriores es una mezcla, realizada partiendo de color crema 103 (matt cream) oscurecido ligeramente con caqui 72 (matt khaki drill). El resultado de la misma es una tonalidad amarillenta muy clara. No soy un purista de los colores; lo que busco es obtener un tono similar que me permita posteriormente realizar un buen trabajo de desgaste y envejecido. Los colores auténticos usados por las fuerzas alemanas resultan en general muy oscuros y apagados, y por ello siempre intento dar con una alternativa más clara y luminosa. Por otro lado, no se debe olvidar que se trata de un vehículo originalmente operativo en Africa, donde las pinturas sufrían mucho bajo el sol y por el efecto abrasivo de la arena. El ejército germano también capturó grandes cantidades de pintura en los depósitos británicos, pintura que aprovechó por falta de excedentes propios. Así pues, hablar de un tono exacto en el frente norteafricano no tiene mucho sentido.
Pinto con el tono base las superficies exteriores y la parte exterior de las ruedas. Con el mismo color pero ligeramente aclarado hacemos unas suaves pasadas con el aerógrafo sobre las superficies horizontales. Ahora ya está aplicada la base de pintura, que sin embargo tiende demasiado al marrón y resulta demasiado clara, por lo que voy a pasar a recurrir al empleo de una técnica ampliamente descrita y utilizada por mi amigo Miguel Jiménez «Mig»: los filtros.
Los filtros, recordaremos, sirven para dar mayor riqueza a los colores y permiten alterar suavemente la tonalidad original. No deben confundirse con los lavados; ahora no se trata de dar profundidad a las piezas, sino de buscar el tono adecuado.
Dicha técnica consiste en aplicar una capa de pintura muy disuelta que forme una película transparente sobre el color base... ¡pero cuidado!, el pincel no debe estar muy húmedo, sino lo justo para mojar sin que deje chorretones. El filtro concreto que yo aplico es de color tierra siena natural al óleo, que proporciona un acabado ligeramente anaranjado muy adecuado. Personalmente prefiero utilizar óleos en lugar de esmaltes para los filtros, ya que su disolución es más regular y homogénea.







LOS DESCONCHONES
Ahora paso a los desconchones. Como ya he comentado al principio utilizo gris hierro 92, que representa el color base original de fábrica, para que vuelva a salir a la luz allí donde el vehículo haya perdido la capa superior repintada en arena. El tratamiento de los desconchones es bastante delicado: un desconchón en el lugar erróneo; formas demasiado regulares o excesivos desconchones repartidos simétricamente, pueden convertir nuestra pieza en algo completamente irreal justo cuando lo que se busca es lo contrario.
Lo primero es tener una idea clara de qué queremos hacer. Para ello las mejores referencias pueden encontrarse en plena calle: viejos camiones y furgonetas, maquinaria de obra... todos estos vehículos suelen estar llenos de desconchones. Basta con fijarse en cómo son y dónde van, y trasladar esto a nuestra maqueta. Tampoco hay que exagerar, unas finas rayas imitando arañazos también resultarán muy bien. Además de los desconchones de color gris hay que pintar algunos en color óxido para representar un desgaste más profundo.
EFECTOS DE EMPOLVADO
Ahora paso a desarrollar la fase en la cual gran parte del delicado trabajo con los desconchones va a desaparecer parcialmente bajo una espesa capa de polvo, aunque no por ello habrá que dejar de hacerlos, ya que seguirán apreciándose suavemente tal y como ocurre en la realidad. El efecto producido por el polvo es la clave en un vehículo real, sobre todo cuando hablamos de ambientes desérticos.
Para representar el polvo y la suciedad uso varios tonos de marrón claro y gris de Vallejo, mezclados entre si para obtener más variedad tonal. El método utilizado son las aguadas, apoyado por el trabajo con aerógrafo.
Primero aplico una suave mano con el aerógrafo por las áreas que deben presentar un empolvado más exagerado, como son los bajos y todos los rincones donde puede llegar a acumularse más.
Después continúo con las aguadas: mojo, la zona a tratar y pinto manchas irregulares en las superficies horizontales y líneas de arriba a abajo
en las verticales, procurando usar varios tonos de marrón claro. Una vez seco tienen que quedar sutiles manchas que imitan polvo y suciedad, pudiéndose repetir el proceso las veces que sea necesario hasta conseguir el efecto deseado. Conviene hacerlo por zonas de pequeño tamaño, en lugar de intentar trabajar todo un lateral del vehículo de una sola vez. En la irregularidad entre zonas también reside el secreto, combinándose partes casi limpias con otras mucho más sucias. La lona está trabajada casi exclusivamente con el aerógrafo, insistiendo en las partes hundidas entre barra y barra al ser aquí donde más polvo se acumula. Sobre los cristales se puede obtener un efecto muy realista enmascarando la trayectoria del limpiaparabrisas y ensuciando los cristales con una suave pasada con el aerógrafo Ya casi tengo mi Famo pintado. El toque final consistirá en añadir alguna mancha de grasa por las llantas, así como chorretones de líquidos derramados por los laterales del motor. 

LA AMBIENTACION
Durante mis últimas vacaciones tuve la suerte de poder visitar Sicilia. Quedé muy sorprendido por la belleza de su paisaje árido pero a la vez lleno de vida natural. En este paisaje, en gran parte conservado tal y como estaba en la II Guerra Mundial, era fácil remontarse con la imaginación mayor cantidad de elementos ambientales característicos de Sicilia. De mis recorridos por la isla recuerdo especialmente algunos detalles, como una especie de juncos que crecían a lo largo de las carreteras, o los muros de piedra utilizados para delimitar las parcelas de tierra; muchas plantas de especies como el laurel y el tomillo, características de los climas secos, así como un elemento aparentemente moderno pero en realidad de la época tratada: los postes telegráficos con estructura metálica.
La base es un simple rectángulo de foam cubierto con Aquaplast. Para imitar las piedras del camino he utilizado tierra absorbente para
gatos. El terreno lo he pintado con los mismos tonos utilizados a la hora de ensuciar el vehículo, principalmente para que exista una concordancia entre éste y la base. El muro está hecho con piedras para acuarios, pegadas una a una y buscando al mismo tiempo la forma más adecuada de encajarlas entre sí. Luego he pintado las piedras en varios tonos marrones, también muy similares al color del terreno. El poste telegráfico está construido con tiras de plástico de Evergreen, pintándolo imitando el hierro oxidado. La vegetación es una gran variedad de plantas secas de la marca Vegetarama, recortadas al tamaño adecuado. Es importante distribuirlas lo más irregularmente posible, ya que en la naturaleza nunca crecen simétricamente. Conviene repintarlas con aerógrafo y tonalidades verdes, aunque algunas se comercializan con un color bastante adecuado.
La figura humana, que representa al conductor del Famo, sirve para que el espectador se haga una idea de la escala de la escena y del tamaño real del vehículo. Es una figura de Verlinden con una cabeza de Hornet, decorada con acrílicos de Vallejo.



















1 comentario:

Carlos dijo...

Buenos días,
Me llamo Carlos de Diego Vaquerizo, soy el autor de las ilustraciones que aparecen en este post.
No olvide que, según la legislación vigente, debe incluir mi nombre al pie de todas las ilustraciones.
Carlos de Diego Vaquerizo